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Actualización de los recursos de los profesores españoles que han implementado el aula invertida en educación universitaria ordenados por las materias y asignaturas en las que han aplicado el aula invertida

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 Tenía un poco abandonado este blog (no escribía nuevas entradas desde julio de 2021) pero el 25 de enero de 2023 impartí una videoconferencia en la Red de Docencia Universitaria sobre "Cómo poner en práctica el aula invertida en asignaturas universitarias" donde Miguel Zabalza y Max Turull me animaron a retomar el blog para impulsar de nuevo la extensión del aula invertida en la enseñanza universitaria. No he podido resistirme a su impulso y me he animado a escribir esta entrada.




Grabación de la videoconferencia anteriormente mencionada en el canal de REDU

 En febrero de 2016 profesores del grupo de innovación docente interuniversitaria ex magistrales anónimos dedicados a explorar metodologías alternativas a la clase magistral tradicional abrimos un registro para que los profesores españoles y de otros países de habla española que habían implementado en sus asignaturas el modelo de aula invertida o flipped classrooom. El link para inscribirse en este registro de profesores que han implementado la metodología del aula invertida está disponible en https://goo.gl/forms/rB0FMoXM0j5Qm6IE3.

Profesores del grupo exmagistrales anónimos 

en el Paraninfo de la Univerdad de Alcalá

 En los siete años que han transcurrido desde la creación del registro se han registrado en él 675 docentes de los distintos niveles educativos.  De ellos 288 son profesores universitarios que imparten docencia en 47 universidades españolas, además de otros 41 que imparten docencia en universidades de otros países de habla española. En esta entrada nos vamos a centrar en los recursos de los profesores que se han inscrito en el registro e imparten docencia a nivel universitario y han utilizado el aula invertida en sus asignaturas.

 

El aula invertida es utilizada en España sobre todo por profesores de universidades de las comunidades de Madrid (89), Cataluña (37) y Castilla León (28) que encabezan destacadas el ranking por comunidades autónomas. En estas comunidades hay universidades que han realizado repetidos talleres de formación de su profesorado en aula invertida en los últimos años. Es destacable la comunidad de Castilla y León donde en los últimos seis años la universidad de Valladolid ha organizado 5 talleres presenciales y otros tres talleres on line de formación de su profesorado en aula invertida y con ello su censo de flippers (profesores que invierten su enseñanza) ha logrado superar al de Comunidad Valenciana que antes era la tercera y ahora ha sido desplazada del pódium y ocupa el cuarto lugar en el ranking.

Otra comunidad que ha progresado mucho durante los tiempos pandémicos y ha alcanzado el quinto lugar en el ranking de profesores universitarios que usan aula invertida es la del País Vasco (bajo el liderazgo de las sucesivas directoras de Formación de la UPV/EHU Mirari Ayerbe y Nekane Beloki) que organizaron cuatro talleres on line de aula invertida entre 2020 y 2022.

La Comunidad de Andalucía ocupa el sexto lugar con 16 profesores flippers liderada por la Universidad de Sevilla, y el ejemplo de su profesora Inmaculada Masero. Sigue séptima la Comunidad de Extremadura con 15 profesores flippers liderados por el contagioso ejemplo de su profesor Marino Linaje. A estas universidades líderes destacadas en extensión del aula invertida le sigue el pelotón liderado por Galicia (10), Castilla la Mancha (9), La Rioja (8), Navarra (8), Murcia (7), Islas Canarias (7), y Cantabria (6). En las tres comunidades autónomas restantes, el número de profesores universitarios flippers que se han registrado es tan bajo que puede contarse con los dedos de una mano: Islas baleares (4), Asturias (4) y Aragón (4).



Estos datos de implantación regional demuestran que aunque los docentes pioneros en la puesta en práctica del aula invertida están ampliamente distribuidos en al menos en 47 Universidades de las 17 comunidades autónomas de la geografía española las cosas son muy distintas en unas y otras comunidades y en unas y otras universidades. En cinco comunidades destacadas: Madrid, Cataluña, Castilla-León, Comunidad Valenciana y País Vasco hay universidades  que ejemplifican el respaldo institucional (demostrado con estrategias y hechos) a la introducción de este nuevo modelo. A este respecto se puede destacar a la Universidad de Alcalá, la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Barcelona, la Universidad de Lleida y la Universidad del País Vasco. En estas universidades desde hace años se imparten cursos de formación del profesorado presenciales y on line en aula invertida y hay grupos de profesores que usan y difunden este modelo.


 En este grupo de comunidades líderes con universidades con una estrategia para extender el aula invertida entre sus profesores podríamos destacar por la intensidad y la duración de su esfuerzo a la Universidad de Valladolid que desde 2017 ha emprendió un ambicioso plan de formación de su profesorado en este modelo de aprendizaje que fue promovido por su anterior director de Formación Alfredo Corell realizando cursos presenciales en sus campus de Valladolid, Segovia, Palencia y Soria. Posteriormente, la siguiente directora de Formación, Susana Álvarez, ha organizado hasta 4 talleres on line multicampus en aula invertida a los que han podido asistir profesores de los cuatro campus de esta universidad.


Lamentablemente, en mayoría de las universidades del resto de comunidades autónomas sólo hay pioneros aislados, profesores que innovan por su cuenta y riesgo, sin la formación ni el respaldo institucional necesarios para que sus experiencias se extiendan entre sus compañeros de universidad y así se forme una comunidad local de profesores que utilizan el aula inversa en sus enseñanzas universitarias. Algunos de estos esforzados pioneros como Marino Linaje de la Universidad de Extremadura y Inmaculada Masero de la Universidad de Sevilla han organizado talleres de aula invertida en sus respectivas universidades, pero sus valiosísimos ejemplos son desgraciadamente más la excepción que la regla.


 La diferencia entre estos dos grupos de comunidades, las líderes y las rezagadas, en el nivel de implementación del aula invertida puede ilustrarse por el hecho de que las cinco comunidades líderes (Madrid, Cataluña, Castilla León, y Valencia y País Vasco) suman 193 profesores universitarios que han puesto en práctica el aula invertida en 25 universidades, mientras que en las otras 12 comunidades restantes sólo suman 97 profesores flippers en 22 universidades.

  
 Un problema que se encuentra un profesor universitario que quiere empezar a aplicar el aula invertida en una de sus asignaturas es la escasez de ejemplos y modelos accesibles a seguir. Vamos a mostrar los nombres de profesores que han implementado el aula invertida en asignaturas del nivel educativo universitario. Proporcionamos a continuación las URLs de sus sitios web o blogs donde muestran sus recursos o experiencias. También ofrecemos su nombre de usuario en la red social twitter, por si otros profesores que van a implementar flipped en asignaturas similares quieren contactar con ellos para pedirles consejos y ejemplos. Esperamos que esta información sea de utilidad para los flippers principiantes que deseen aprender de la experiencia de compañeros que imparten con éxito asignaturas similares. Este link da acceso a una tabla (de 25 páginas) que ordena alfabéticamente estos recursos por el nombre de las asignaturas en las que los profesores universitarios españoles (y de otros países de habla española) han aplicado el aula invertida.

Página 25 de la tabla de asignaturas que usan aula invertida a la que puedes acceder en el link de arriba


Mi experiencia me demuestra que para que los alumnos universitarios aprendan más y mejor debemos lograr que se esfuercen más y mejor en un contexto actual en el que lamentablemente están acostumbrados a aprobar asignaturas esforzándose bastante menos tiempo que el establecido en la carga de trabajo nominal de los créditos ECTS (25 h/ crédito). Para corregir este estado de cosas es necesario motivarles, dosificarles el trabajo fuera de clase y ayudarles a cambiar sus hábitos de estudio y lograr que trabajen semanalmente 8 horas en nuestra asignatura (sumando las horas presenciales y las no presenciales) durante todo el cuatrimestre. En este proceso de cambio la puesta en práctica de modelos de aula invertida está consiguiendo resultados impresionantes. Si queremos que nuestros alumnos aprendan a un mayor nivel de profundidad y superen pruebas más exigentes debemos enseñarles, prepararles y entrenarles mejor para superarlas y además conseguir que ellos hagan su parte y dediquen más tiempo a aprender. Un cambio tan ambicioso no suele salir bien al primer intento, pues en ese primer año un porcentaje todavía alto de los alumnos se resisten a hacer el trabajo preparatorio, pero al segundo año la realización de las tareas preparatorias es mayoritario y el número de estudiantes que aprueban aumenta espectacularmente. Estas mejoras se mantienen e incluso se acentúan en años sucesivos.


Evolución del número de estudiantes que superan (rojo) o fracasan (azul) en la evaluación ordinaria de una asignatura que pasa de ser impartida mediante metodología tradicional (antes flipped) a ser impartida mediante aula invertida (1er, 2º y 3er año flipped).


Dejo para finalizar esta entrada otro recurso más, un libro que nos ayudará a poner en práctica con éxito el modelo de aula invertida "Flipped learning: aplicar el modelo de aprendizaje inverso". En 2019 se publicó la segunda edición (tras agotarse la primera de 1.500 ejemplares) en la colección universitaria de Narcea (en la que sigue siendo el best seller desde 2017).



Panel de libros más vendidos en la Colección universitaria de Narcea https://narceaediciones.es/es/276-universitaria?order=product.sales.desc.

 

 

 La primera edición de este libro ya recibió reseñas muy favorables de expertos en flipped learning como  Javier TourónManuel Jesús Fernández Naranjo y Domingo Chica Pardo en sus respectivos blogs (puedes acceder a las reseñas picando en los links), así como valoraciones muy positivas por los lectores del libro en Amazon  (disponibles picando en este link de acceso). Una vez en Amazon Picando sobre la imagen del libro en Echa un vistazo podréis acceder a una muestra gratuita del libro que os ayudará a decidir si es la herramienta que os puede ayudar a implementar el aula invertida de una manera coste eficaz.


Página del libro "Flipped learning: Aplicar el modelo de aprendizaje inverso" best seller de la Colección Universitaria de Editorial Narcea.   


 Los diversos caminos que condujeron a estos profesores universitarios españoles a poner en práctica el aula invertida

 

Gracias a la información recogida en el registro sabemos que de estos profesores universitarios que han implementado en sus asignaturas el aula invertida, un 30,6% empezaron a hacerlo gracias a su asistencia a un taller de formación del profesorado (de esos que han escaseado tanto en las universidades durante los últimos años de pandemia). Tal vez por esta escasez de formación institucional un 24,0% de los profesores flippers universitarios tuvieron que empezar a hacerlo de manera autodidacta. Otro 10,7% tuvieron que autoformarse leyendo libros sobre estos métodos de aprendizaje. Un 9,1% empezaron a usar el aula invertida simplemente porque estaban hartos del tedio del uso de la metodología tradicional. Un 2,7% se motivaron al leer el blog profesor 3.0 (este mismo que estás leyendo ahora). Otro 6,1% de profesores universitarios afortunados pudo aprender a hacer aula invertida siguiendo el ejemplo de un compañero de su centro. Un 6,1% vieron cosas en Internet y redes sociales que les animaron a invertir sus clases. Otro 8,3% llegaron de otras maneras no especificadas, un 1,1 fueron obligados por su centro a usar esta metodología en su docencia y finalmente sólo un 0,3% vieron en un año sabático que este método se usaba en el extranjero (parece que se conceden pocos años sabáticos).

 De este estudio se puede concluir que, aunque la lectura de los libros sobre cómo aplicar el aula invertida ha proporcionado el impulso inicial a un 10% de los profesores universitarios que han puesto en práctica el aula invertida en España, un porcentaje 3 veces mayor, el 30% han llegado ponerla en práctica sólo tras asistir a un taller presencial u on line de formación del profesorado en aula invertida.

 Si los programas de formación continua del profesorado de las universidades ofreciesen a los docentes universitarios españoles una mayor oferta de formación en aula invertida, esto aceleraría la velocidad con la que el profesorado incorporaría estas metodologías a la docencia de sus asignaturas y además disminuiría el porcentaje de profesores (24%) que no han tenido más remedio que aprender implementar esta metodología en sus asignaturas de modo autodidacta (por medio del duro camino de la prueba y el aprendizaje a partir de los errores cometidos en sus bien intencionados, pero a veces escasamente informados intentos de implementación). Esta formación es ofrecida desde hace unos años por algunas universidades como la Universidad de Valladolid, la Universidad de Barcelona, la Universidad de Lleida, la Universidad de Alcalá, La Universidad del País Vasco, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Extremadura y la Universidad Complutense de Madrid, sería pues conveniente que otras universidades siguieran el ejemplo de estas universidades pioneras en la formación de su profesorado en aula invertida y organizasen talleres para que su profesorado pueda aprender a poner en práctica el aula invertida en sus asignaturas.

 



Gurús en educación: Graham Gibbs y sus Ideas poderosas para mejorar la enseñanza que todos los profesores deberían conocer bien

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Conocí  a Graham Gibbs hace unos años por sus excelentes ideas en innovación educativa. Asistí  en el V CIDUI celebrado en Lleida en 2008 a su conferencia plenaria "Perspectivas internacionales en el desarrollo de la enseñanza en la investigación universitaria" sobre lo que hacían las mejores universidades del mundo para mejorar su docencia y a partir de ellas cree la entrada de este blog sobre que hacían las universidades para mejorar la educación.

Ya por entonces había leído algunas de las ideas de Graham acerca de lo injustificado que era obcecarse en seguir enseñando mediante el abuso de las clases magistrales. Soy un viejo luchador contra la clase magistral y por eso necesitaba munición (argumental) de pesado calibre (155 mm) para enfrentarme a los abundantes e irreductibles defensores del mantenimiento a ultranza de la insana tradición magistral. En el libro de Graham twenty terrible reasons for lecturing (gratis en versión electrónica) encontré un polvorín de ideas  y munición argumental con el que abrumar a los que pretenden seguir con las recitaciones de lecciones al modo de siempre. Tengo otra entrada al respecto en este blog.

También me encontré a Graham en la nube cuando desarrollando cursos para aumentar la eficacia docente empecé a investigar el proceso de evolución del profesorado universitario y las maneras de pensar que este puede usar para aumentar su eficacia docente. había empezado con las ideas de John Biggs y Lee D Fink sobre la evolución de los profesores, pero descubrí que Graham Gibbs también tenia que decir mucho al respecto.
Al leer las ideas de Graham descubrí que Graham y yo compartimos devoción por un documento: los siete principios para mejorar  de Chiquering & Gamson.
Aquí tenéis una versión adaptada y resumida en castellano de los siete principios. 
 Hace unos años yo intenté desarrollar estos principios en una formulación más completa actualizada y ambiciosa que nunca llegue a completar a la que se puede acceder en slide share.





Finalmente, he vuelto a encontrar a Graham al buscar sobre los marcos conceptuales de los profesores y las ideas que pueden cambiar la educación.  Me topé con sus maravillosas "53 Ideas poderosas para mejorar la enseñanza que todos los profesores deberían conocer" y he dediqué a su estudio el tiempo libre del verano del año 2016 pues son unas ideas,  muy pero que muy inspiradoras para revisar y mejorar diversos aspectos de nuestra enseñanza.

Desde aquí os animo a que las leáis harán que cambie vuestra manera de entender la educación y vuestra manera de enseñar. Para los que os cuesta el inglés. Aquí tenemos otro documento de Graham traducido al castellano 53 ideas para hacer en clase 
 Esta entrada se acaba ya, pues en un máster on line aprendí que los textos  tienen que ser breves para que los lectores no desarrollen síndrome del tunel carpiano a base de hacer tanto scrolling de textos largos. Fin.

¿Favorece el abuso de las clases magistrales el desarrollo en los alumnos universitarios de habilidades cognitivas de alto nivel (análisis, síntesis y evaluación)?

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 ¿Es la dieta a base de monólogos expositivos a la que sometemos a nuestros alumnos en las universidades un modo eficaz de desarrollar su capacidad para razonar críticamente?

Si consideramos el razonamiento crítico como una competencia que se desarrolla mediante su ejercicio en situaciones en las que los alumnos la ponen en práctica, es claro que las clases expositivas no van a fomentar el desarrollo de esta competencia para el razonamiento crítico a menos que las explicaciones vayan acompañadas de cuestiones y actividades (problemas, casos) en las que los alumnos tengan que razonar críticamente utilizando precisamente esa información que les hemos aportado y que queremos que aprendan a analizar críticamente, aplicar y transferir.  
El nivel de desarrollo de las competencias se relaciona con el tiempo dedicado a ejercitarlas



  En relación a esta cuestión Fischer y Grant señalaban el efecto de la clase magistral como contraproducente "as professors talked more, students reduced their use of cognitive skills." (Fischer and Grant 1983). En otro estudio Smith señalaba   "We can see that the amount of listening is negatively related to change in critical thinking and positively related to memorizing " (Smith 1983).  Graham Gibbs en su clásico libro "Twenty terrible reasons for lecturing" escribe "the question which remains is why is there so much lecturing going on? Some of the answers to this question are not very comfortable ones, but if we want more learning to go on, I think we have to face up to them."

Graham Gibbs

 Gibbs primero nos da nueve razones que son meras excusas para seguir haciendo lo mismo



  1.  Las clases deberían durar una hora.
  2.  Es la única manera de asegurarse de que se cubren todos los temas.
  3.  Las clases expositivas son la mejor manera de transmitir hechos.
  4.  Es la mejor manera de hacer pensar a los alumnos.
  5. Las clases te inspiran: mejoran la actitud de los estudiantes hacia la asignatura y a los estudiantes les gustan.
  6.  Los profesores se aseguran de que los alumnos tengan unos apuntes adecuados.
  7.  Los estudiantes no pueden o no quieren trabajar solos, por lo que es bueno que tengan horarios completos.
  8.  las críticas que se pueden hacer a las clases expositivas sólo se aplican a las malas clases.
  9.  el valor de las clases expositivas sólo puede juzgarse en el contexto de otras actividades de enseñanza y aprendizaje que componen el curso.
 Después de las 9 excusas preferidas por los profesores magistrales, Gibbs nos da las 11 razones reales para seguir abusando de las clases magistrales

1 Nosotros (los profesores) desconocemos las pruebas de la eficacia de las clases expositivas.

 2 Desconocemos las alternativas a las clasesexpositivas.

 3 Estamos sobrecargados de trabajo y las alternativas a las clases expositivas parecen implicar más trabajo.

 4 Tenemos demasiado trabajo y los cambios tardan en introducirse.

 5 Hay escasez de libros.

 6 Hay escasez de otros recursos didácticos.

 7 Nuestras actitudes obstaculizan el cambio y utilizamos las clases expositivas como estrategia de supervivencia.

 8 Existen limitaciones institucionales que favorecen la docencia en la forma de contabilizar las horas.

 9 Existen limitaciones institucionales que favorecen la docencia en la relación entre los distintos cursos.

 10 La convalidación de los cursos y otras fuerzas externas suelen apoyar la docencia impartida al modo magistral.

 11 No sabemos cómo diseñar los cursos.


 Los resultados de la investigación demuestran que lo que hagan los profesores en clase influencia fuertemente el grado de implicación de los alumnos y el nivel cognitivo de la clase. Los tipos de preguntas que los profesores planteamos a nuestros alumnos determinan el tipo de razonamiento que ellos ejercitarán. De este principio podemos deducir que cuando los profesores elevamos el nivel cognitivo de las cuestiones que planteamos a nuestros alumnos el nivel de razonamiento y de respuesta de los alumnos también aumenta.

Es claro que en la mayoría de los casos en las clases expositivas tradicionales no les estamos proporcionando a nuestros alumnos las suficientes oportunidades para practicar las habilidades de alto nivel cognitivo, por tanto, no nos debería extrañar que no las desarrollasen y que los resultados en habilidades intelectuales generales sean lamentables. En el estudio realizado por el National Institute for Learning Outcomes assessment se demostró que, aunque a largo plazo la mayoría de los alumnos que cursan estudios universitarios muestran un progreso moderado en habilidades para el razonamiento crítico y la comunicación escrita, hasta un tercio de los alumnos estudiados muestran una disminución en estas competencias (Blaich & Wise 2011).



  De esto se deduce que cursar estudios universitarios no garantiza el desarrollo de estas competencias sino que este desarrollo se produce de modo muy moderado en la mitad de los alumnos, pero no se produce en la otra mitad de los alumnos. De las 19 instituciones que participaron en este segundo estudio solo el 60% comunicaron los (terribles) hallazgos institucionalmente y sólo el 25% habían intentado implementar mejoras ante tales resultados. 

Estos resultados desastrosos que demuestran el pobre desarrollo de competencias nucleares que logra la educación universitaria en Estados Unidos me hacen pensar si no sería nuestro deber plantearnos si ocurrirá lo mismo en España (o estaremos mucho peor). Tengo muy claro que en España trabajamos todavía menos el ejercicio y el desarrollo de estas competencias y por tanto mi predicción  al respecto es muy negativa. Mi impresión fundada en más de veinte años de experiencia como docente universitario y doce como profesor de formación del profesorado de 2.500 profesores universitarios españoles en 32 universidades de España y Portugal, es que si nos molestásemos en hacer estudios similares a los antes mencionados, los resultados en nuestro país serían incluso más pobres todavía que los de Estados Unidos por la sencilla razón de que trabajamos muchos menos las competencias transversales (no existen los freshman seminars) y evaluamos de un modo mucho más enfocado en los contenidos de cada asignatura. 

Por tanto, la calidad de las tareas y trabajos que proponemos a nuestros alumnos no es la que sería apropiada a los fines de desarrollo de la competencia para el razonamiento crítico que decimos perseguir. Si para solucionar este problema decidimos incorporar tareas de alto nivel cognitivo ¿no correremos el riesgo de no poder explicar toda la materia a aprender incluida en el programa de la asignatura? El modelo de aprendizaje inverso al transmitir parte de la información  a aprender por canales electrónicos reduce este problema  de la falta de tiempo de clase. 

 Dado el peso de la evidencia en contra de la eficacia de las clases expositivas tradicionales para contribuir al desarrollo de competencias en los alumnos universitarios ¿No sería más sabio enfocarnos menos en gastar el tiempo de clase en transmitir hechos que pueden ser leídos en documentos por nuestros alumnos y dedicar más tiempo de clase a actividades en las que nuestros alumnos (no su profesor) sean los protagonistas. Esto es lo que propone el modelo de aprendizaje inverso o flipped learning que transmite a los alumnos la información a aprender para que los alumnos interacciones con los materiales instructivos antes de que los temas sean tratados en clase. La combinación de alumnos familiarizados con la información a comprender y menos cantidad de materia que debe ser transmitida durante el tiempo de clase, crean una situación ideal en la que podemos invertir una mayor parte del tiempo de clase en actividades en las que nuestros alumnos tengan que hacer cosas con la información que les hemos aportado y tengan más remedio que esforzarse por razonar a niveles elevados de la pirámide de Bloom (analizar, sintetizar, evaluar y crear).  

 Gracias al empleo del modelo de aprendizaje inverso podremos introducir en clase más Actividades en las que nuestros alumnos ejerciten esas habilidades cognitivas de orden superior que queremos que desarrollen. Nuestros alumnos deberán ejercitar más aquellas competencias que queremos que desarrollen. Dicho de otra manera podremos enriquecer nuestras clases con nuevas actividades que proporcionen a nuestros alumnos la combinación adecuada de desafíos y apoyo que estimulen el ejercicio y el desarrollo de estas competencias. 


Si después de leer sobre el modelo de aprendizaje inverso o flipped learning sientes curiosidad sobre cómo implementarlo. Te recomiendo que en estas vacaciones navideñas leas el libro Flipped learning: aplicar el modelo de aprendizaje inverso (la navidad es  un buen momento para leer y hacer regalos a los compañero(a)s y a uno mismo). Este libro está disponible tanto en kindle como en papel en este link en Amazon. Este libro ha recibido reseñas muy favorables de expertos en flipped learning como  Javier TourónManuel Jesús Fernández Naranjo, Domingo Chica Pardo  y Nuria Hernández Nanclares  en sus respectivos blogs (puedes acceder a las reseñas picando en los links), así como valoraciones muy positivas (el 92% de ellas de cinco estrellas) por los lectores del libro en Amazon (disponibles picando en este link).  También puedes leer gratuitamente las primeras 22 páginas del libro en Amazon  y así decidir por ti mismo si este libro te puede ayudar a aprender cómo poner en práctica el flipped learning en tus asignaturas.





 La interacción entre profesores y sus alumnos es la base de la educación y si somos capaces de cambiar esa interacción el resultado será  el inicio de grandes cambios en la educación universitaria en España. Pero para que los profesores decidan cambiar su modo de interacción con los alumnos desde el monólogo al diálogo, algo debe cambiar en las formas de pensar de los profesores.


 El cambio de mentalidad del profesorado y la comprensión de las nuevas exigencias de su profesión en el siglo XXI es la piedra angular del cambio y por eso intento sembrar estas ideas en la mente de los profesores que estén dispuestos a leerlas y aceptarlas (lamentablemente no son la mayoría). A partir de ahí será su propio trabajo el ponerlas en práctica y el ir construyendo con su ejemplo esa nueva mayoría del profesorado a favor del cambio, que no considera perfecto lo que hacemos, sino que sabe y siente, que podemos y debemos mejorarlo, cada día, cada semana, cada (cua)trimestre.

 Desde aquí os recomiendo que leais las '53 Powerful Ideas All Teachers Should Know About' de Graham Gibbs. Por ahora, la Staff and Educational Development Association (SEDA)   ha publicado 41 de las 53 ideas que todos los profesores deberíamos conocer. Mi recomendación es que veáis la lista y piquéis en la idea que más os interese y os la leáis despacito (la defensa de cada idea es un breve texto de dos o tres páginas). Estoy seguro de que lo que leáis os gustará y que al final leeréis muchas de ellas y las aplicaréis para mejorar el aprendizaje de vuestros alumnos.  

Un a lectura muy recomendable '53 Powerful Ideas All Teachers Should Know About'
de Graham Gibbs.


Excusas para no implementar el flipped classroom y argumentos para doblegarlas

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En los ocho últimos años académicos  he impartido una serie de 40 cursos/taller  sobre flipped classroom  en distintos tipos de instituciones educativas que me han permitido analizar las resistencias del profesorado y conocer a fondo  las excusas que se suelen dar para justificar el no intentar siquiera hacer una prueba puntual en un tema con el modelo de flipped classroom o aula invetida.

 De los profesores flippers registrados en España  el 90,15% de los profesores que se han atrevido a probar la enseñanza inversa, los resultados les han gustado y por ello no suelen dar marcha atrás. Un 0,36 % no están contentos con los resultados y un 5,47% dice que los resultados han sido variables dependiendo del nivel de los alumnos o de otras circunstancias. En este grupo que no obtienen siempre resultados satisfactorios debemos incluir también a los profesores que implementan flipped de oídas sin haber recibido suficiente formación  y  que por ello suelen saltarse algunos aspectos claves como dirigir bien la atención de sus alumnos hacia lo importante o comprobar de manera inmediata y fehaciente si realmente sus alumnos se han esforzado en realizar el estudio previo de los materiales. Finalmente, hay un 3,28% que declaran estar en proceso de prueba. Si eres un profesor que ha utilizado el flipped classroom en algún país de habla española y todavía no te has registrado puedes registrarte en este link al registro de flippers españoles 

La opinión de los profesores que pusieron en práctica el aula invertida



 Por eso creo que el punto de no retorno en este proceso de cambio hacia el empleo cada vez mas frecuente del modelo inverso es empujar a los profesores a realizar al menos un intento de implementar el flipped classroom en su propia docencia, aunque al principio sea a pequeña escala, con un sólo tema o módulo de una de sus asignaturas. Por tanto, vencer la resistencia a realizar ese intento inicial es el obstáculo clave a superar para lograr que más y más profesores experimenten el tremendo potencial de la metodología inversa para mejorar el aprendizaje de sus alumnos y se animen a aplicarla de manera regular en su enseñanza.

 En esta entrada pretendo demostrar que los argumentos defensivos de los profesores que se resisten a implementar un primer intento de metodología flipped en su docencia son excusas surgidas de su resistencia a un cambio que previsiblemente aumentará su carga de trabajo y cuyo resultado sobre el aprendizaje de sus alumnos es incierto. Mi intención es demostrar que los resultados sobre el aprendizaje de la aplicación del modelo inverso suelen ser buenos (cuando no excelentes) y que por tanto deberíamos dejarnos de excusas y empezar a experimentar con el modelo inverso, pues las evidencias demuestran mejoras espectaculares en el aprendizaje de los alumnos de la mayoría de los profesores que lo intentan.

La puesta en práctica del aula invertida logra que los alumnos se preparen antes de las clases y las calificaciones en las pruebas de evaluación del aprendizaje mejoren en  una desviación estándar lo que supone una subida en percentil del 34,1 %



 En el flipped classroom el proceso de transmisión inicial de la información se realiza por medios electrónicos (documentos, podcasts, slidecasts, sreencasts y vídeos on line) eliminando la necesidad de gastar casi todo el tiempo de clase para la transmisión oral de la información. El modelo flipped, al reducir el tiempo que necesitamos para transmitir y explicar la información a ser aprendida, posibilita la realización por los alumnos de más actividades en el tiempo de clase y permite la incorporación de más ejercicios prácticos y enseñanza por medio del cuestionamiento y la indagación. Gracias al aula invertida dispondremos de más tiempo de clase para que los alumnos practiquen y trabajen bajo la atenta supervisión y la ayuda de su profesor.

Antes de Internet y el vídeo digital, la transmisión de la información a aprender era tradicionalmente presencial y por ello los ejercicios y tareas prácticas eran relegadas para ser realizadas fuera de clase sin la supervisión ni la posibilidad de ayuda  del profesor. Ahora que podemos "enlatar" los pedazos más sabrosos de las clases en píldoras de screencasts o en vídeos formativos y colgarlos en youtube o el aula virtual, la transmisión inicial de la información a aprender puede ser realizada sin gastar tiempo de clase y dedicar el tiempo de clase así disponible a la práctica supervisada por el profesor que tan importante es para la consolidación del aprendizaje y el ejercicio y el desarrollo de habilidades y competencias. Aquí tenéis el ejemplo de cómo lo hace Abelardo Pardo, profesor de ingeniería en la Universidad de Sidney. Flipped classroom en enseñanza universitaria de ingenierías

La primera razón para la negación del flipped, la primera justificación para ni siquiera intentar invertir nuestra enseñanza al menos en una ocasión es la de la maldición de la profecía autocumplida (muy apta para revestir de drama e inevitabilidad a la simple negativa a probar el cambio):"No funcionará, no funcionará con mis alumnos, la mayoría no se molestarán en ver los vídeos que les mandemos, ni leerán los documentos que les enviemos."Observemos el diálogo entre el profesor Drone, adversario de toda innovación educativa y el profesor Prieto innovador pionero del flipped classroom en España.



Aquí tenéis un ejemplo de cuestionario on line para comprobar el estudio de los alumnos y recibir información sobre sus dificultades e intereses. Conocer sus dificultades nos ayudara a decidir lo que es más necesario explicar y practicar en clase. Conocer sus intereses también nos facilitará enfocarnos en los aprendizajes que puedan ser mas significativos para nuestros alumnos.  No hace falta romperse la cabeza ni matarse a trabajar para crear un "cuestionario universal" (del que haciendo copia y cambiándole el título te valdrá para cualquier tema del temario de cualquier asignatura). Un cuestionario multiusos pues estimula a nuestros alumnos a estudiar, les hace reflexionar sobre lo que han comprendido y lo que no, nos informa de sus dudas e intereses, nos permite saber cuanto tiempo invierten en la preparación y hasta premiar con merecidas bonificaciones a los que lo han hecho.



Puedes hacer con estas preguntas un un cuestionario de Googleforms y generar un link recopilador de respuestas que enviaras por e-mail a tus alumnos junto con los  materiales instructivos (documentos y vídeos) con los que quieres que interaccionen par intentar comprenderlos de manera autónoma.
Hacer un cuestionario  (form) en Googledrive es muy sencillo

Si quieres aprender a usar google forms para hacer formularios y quizzs aqui tienes un tutorial sobre cómo hacer cuestionarios de comprobación y exámenes autocorregibles con google forms
Con la  información de sus respuestas a las preguntas sobre su reacción a los materiales podremos replantear lo que debemos hacer en clase para adaptarla a las necesidades de nuestros alumnos  y que estos aprendan mejor (Just in time teaching).
Es un cuestionario reutilizable lo podemos usar para el mismo tema en otro grupo de clase o promoción 
Es además un cuestionario replicable pues podemos hacer una copia, del cuestionario, le cambiamos el título y ya tenemos hecho el cuestionario para el siguiente tema que generará un nuevo link recopilador y nos enviará las respuestas de nuestros alumnos a otra hoja de datos

La siguiente excusa es la de los profesores inseguros y tal vez un poco cobardes que piensan que si les damos los apuntes a los alumnos estos no tendrán ninguna razón para ir a nuestras clases: A estos profesores tradicionales ni se les ocurre pensar que por ejemplo el tiempo de clase puede dedicarse a cosas distintas de la recitación magistral de lecciones. Ni tampoco que asistir a clase pueda tener otra utilidad que la de tomar nota de las interminables recitaciones magistrales. Ciertamente si enviamos nuestros apuntes a los alumnos deberemos pensar que valor adicional tendrá para nuestros alumnos lo que tanto el profesor como los alumnos hagan en clase. Posiblemente hay profesores que no son capaces de generar ese valor añadido para el uso del tiempo de clase en ejercicios actividades de aprendizaje activo y evaluación formativa.

Hay profesores tan frustrados con el resultado de su enseñanza que buscan culpables de ello y suelen encontrar como principales culpables a sus alumnos desmotivados que de este modo se convierten en la excusa perfecta para no intentar cambiar nada.

El problema se agudiza y empeora en aquellas extrañas ocasiones en las que el cambio al modelo de aula inversa es impulsado desde el liderazgo visionario de una dirección del centro comprometida con la mejora del aprendizaje de sus alumnos (y con la captación de alumnos en grados semipresenciales para que ciertos títulos no tengan que cerrarse por escasez de alumnos).


Este momento de la verdad en el que  aquellos profesores más voluntariosos harán todo lo posible por innovar sus métodos y por contra, aquellos más contrarios al cambio desenvainan sus lenguas y maldicen en publico a los cambios, sus impulsores y a sus ancestros familiares.Otro ejemplo de cambio forzado por las circunstancias ha sido la pandemia de Covid-19 que tan extraordinarias proporciones ha alcanzado en nuestro país gracias a la clara visión y a la eficaz  previsión de nuestros gobernantes. Unos profesores han dado todas las clases y  seminarios que tenían programadas como videoconferencias incorporando herramientas para la  participación de los alumnos en las mismas y han publicado versiones grabadas de las mismas . Algunos incluso  hasta han virtualizado las prácticas   Otros han dado unas pocas vídeo clases hasta quedar exhaustos y otros se han limitado a subir pdfs y powerpoints al aula. Es seguro seguro que estos últimos tienen buenas excusas para justificar su manera de proceder, pero parece que los alumnos no han quedado muy contentos con la adaptación a la docencia remota de algunos de sus profesores del siglo XXI. 





Algunas universidades se han dado cuenta de que era necesario un programa de formación acelerada de su profesorado para resolver este conflicto. Han preparado cursos on line para formar en incorporación de nuevas metodologías y tecnologías para la educación remota todos sus profesores otras no y se han dedicado a publicar tutoriales en sus aulas on line.

He percibido este cambio de la siguiente manera:  hasta 2016 los únicos profesores que se apuntaban a los cursos de flipped eran lo que se llaman innovadores genuinos (true innovators) y  usuarios de vanguardia (early adopters) de las innovaciones más recientes. Era un placer trabajar para esta gente motivada por aprender sobre el flipped y aplicarlo a sus docencia. Les convencías de sus beneficios, les enseñabas a controlar sus costes, a seguir los mejores procedimientos y estos profesores innovadores se tiraban solos a la piscina del flipped learning.

Sin embargo, en los añossiguientes han sido muchas las noticias sobre el flipped y algunas instituciones: colegios, facultades y escuelas universitarias se han propuesto implementarlo de buen grado o por la fuerza en determinados niveles o nuevas titulaciones semipresenciales y esto ha atraído a los cursos a una mezcla heterogénea de profesores que ahora incluye no sólo a los innovadores genuinos y usuarios de vanguardia y seguidores diligentes de los primeros tiempos e incluso a los de la mayoría más predispuesta a seguir innovaciones probadas por otros (early majority), sino también a otros menos dispuestos a esforzarse por la innovación.

 Los miembros de este último grupo sólo quieren oir recetas mágicas e infalibles que funcionen siempre y no cuesten trabajo de implementar. Estos profesores en pos de la metodología y la tecnología milagro, no están muy dispuestos a invertir su enseñanza si no les dan todo hecho y protocolizado paso a paso. Para representar este hecho he realizado una nueva versión de la curva de Rogers adaptada a la realidad de las instituciones académicas burocratizadas.


Curvas de difusión de innovaciones. Arriba curva de Rogers de difusión de innovaciones tecnológicas. Abajo curva de difusión de innovaciones educativas en instituciones académicas burocratizadas.

Estos profesores con menor afán innovador incluyen  a la mayoría del profesorado menos dispuesta a seguir a los innovadores (late majority) a los escépticos ante las innovaciones educativas que solo innovan lo mínimo necesario para no ser señalados como reaccionarios (laggards) e incluso a aquellos talibanes (talibans) que  cuando les llaman reaccionarios sacan pecho, y que siempre defienden como ideal el estado ancestral primigenio, consideran apóstatas a los promotores de cualquier innovación educativa y sólo cambian e innovan cuando las normas les obligan a hacerlo por la fuerza o a afrontar el riesgo de un despido procedente.

  Mis experiencias me demuestran que la reacción de los distintos tipos de profesores ante esta actividad formativa es muy previsible como se ilustra en la siguiente imagen.


La reacción ante la innovación permite identificar a distintos tipos de profesores


Los efectos beneficiosos del flipped no se limitan al aumento del aprendizaje de los alumnos, sino que al establecer un diálogo personalizado on line y en clase entre profesores y alumnos en ocasiones hasta se logra que los profesores más secos y con corazones más pétreos se ablanden y se  preocupen por el bienestar de sus alumnos. A continuación una prueba de ello.

Después de dejar claro que la carga de trabajo puede ser perfectamente asumible para los alumnos si dirigen su atención a los materiales instructivos y vídeos que su profesor quiere que vean para que aprendan, suelen aparecer otras excusas. Algunos profesores en una muestra de sofisticación intelectual ofrecen la siguiente excusa posmoderna de ¿No será todo esto del flipped una moda pasajera como tantas otras? Mas o menos es lo mismo que cuando uno ve un tsunami y en lugar de subirse a una palmera o a una tabla de surf dice ¿No será esta una ola como tantas otras? A estos les dedico la siguiente estadística del numero de citaciones en google sholar por año para que juzguen si ha llegado ya el momento de subirse a esta hola.



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Después viene la excusa de ¿cómo voy a hacer los vídeos si no dispongo de un estudio de vídeo profesional y tampoco se como crear vídeos?
Para empezar a usar vídeos instructivos en un modelo de flipped learning no es necesario empezar con vídeos hechos por el profesor.  Podemos empezar perfectamente usando vídeos creados por otros e incluso podemos transmitir la información a aprender por otros medios como pdfs o screencasts de power point. Podemos pues también buscar y encontrar los vídeos instructivos sobre nuestro tema en Internet y simplemente tendremos que facilitar a nuestros alumnos el link de acceso.

El siguiente paso es descargarnos alguno de esos vídeos (por ejemplo con los complementos de firefox denominados: Flashgot, Downloadhelper, easy video youtube downloader, download video & flash). Una vez que hemos descargado un vídeo podremos modificarlo  y editarlo (con Apps como Edpuzzle o las herramientas del creador de Youtube, o softwares como Camtasia) para que transmita mejor  a los alumnos el mensaje instructivo que queremos que vean.

 La modificación más sencilla es cortar el fragmento del vídeo que nos interesa que nuestros alumnos vean, eliminando los segmentos menos instructivos, esto lo podemos hacer con los editores de Edpuzzle, Camtasia, Moviemaker y youtube (mi preferido). Podemos publicar ese vídeo cortado en un repositorio o colección privada de vídeos a la que podremos dar acceso a nuestros alumnos mediante un link o una clave de acceso a una clase (Edpuzzle). También lo podemos publicar en youtube de modo unlisted u oculto y de esta manera sólo tendrán acceso los alumnos a los que facilitemos el link de acceso y evitaremos problemas con el copyright al usar vídeos que hemos editado pero que fueron creados por otros. Lo siguiente  es intercalar preguntas en el vídeo (Ed puzzle) o insertar el vídeo en una pregunta de un cuestionario (Google forms). El siguiente paso en nuestra incipiente carrera como cineasta es aprender a subtitular vídeos con audio original en inglés para que nuestros alumnos los entiendan (puede hacerse  con Camtasia o Youtube).

 Si no encontramos vídeos que nos sirvan para nuestros temas y nuestros alumnos no tendremos más remedio que crear nuestros propios vídeos o screencasts. Esto es tan fácil como grabar audio en diapositivas animadas con Powerpoint (más adelante contaremos como hacerlo). También podemos grabar con el móvil (no hace falta que sea un iPhone6, cualquiera vale) colocado en un trípode de mesa o una tablet apoyada en una pila de libros desde donde podremos grabar lo que escribamos o pintemos en una pizarra veleda mientras grabamos el audio de nuestras explicaciones. Aquí dejo una foto del modelo "Zero Dollar Learning Recording Studio"del maestro Zaid Ali Alsagoff.


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Después de la excusa del estudio de vídeo, viene la excusa de la falta de fotogenia necesaria para protagonizar los vídeos ¿Cómo voy a hacer vídeos yo con estos pelos?

 Iluminarse bien es fácil, sonreír es fácil, es más difícil superar esa vergüenza que tenemos a que nos graben. Sin embargo, aquí vemos a un flipper entusiasta Juan Pablo Sánchez, al que no le da ninguna vergüenza grabarse (aunque la iluminación es francamente mejorable)

Aquí tenemos otro de otro flipper Mariano Madrid que nos explica diferencias entre aprendizaje cooperativo y colaborativo (la iluminación ciertamente también podría mejorarse).

Aquí tenemos un vídeo sobre los logaritmos del flipper Alvaro Reverte,  en el que se oye la voz del profesor (Alvaro) pero a el no se le ve (sólo se ven las expresiones matemáticas). Alvaro es una especie de Salman Khan madrileño que ha creado una impresionante colección de vídeos sobre aprendizaje de las matemáticas.


Aquí tenemos un vídeo de factura profesional (fijaros en la iluminación) sobre nuestras experiencias usando una combinación de distintas metodologías dentro de un método flipped.


A continuación viene la excusa de los riesgos de violación del copyright, atención la ley actúa. Aquí tienes un ejemplo: The IT Crowd: Anti-Piracy Ad



Para aprender más sobre copyright y uso educativo recomiendo la presentación Derechos de autor en la docencia universitaria En Youtube es posible publicar el vídeo en forma unlisted u oculta donde no será accesible a los buscadores y por tanto sólo podrán acceder los alumnos a los que proporcionemos el link de acceso.
A estos profes que ponen tantos problemas al vídeo les digo que también pueden empezar a hacer flipped classroom sin vídeo con los materiales instructivos que tengan (power points, documentos, fragmentos de libros de texto para leeer). La cuestión es transmitir a sus alumnos (usando distintos medios) parte de la información a aprender (la primera exposición al contenido fuera del tiempo de clase). Es realmente fácil grabar powerpoint narrado, editarlo escogiendo subconjuntos de las diapositivas de una clase para creear píldoras de slidecast y salvarlo como mp4 con lo que nos será muy fácil suvbirlo a You tube.

Después de eliminar la excusa del vídeo viene la excusa del egoísta que está más preocupado de su propia valoración en las encuestas de opinión de los alumnos sobre la docencia que del aprendizaje que alcancen sus alumnos. Si les hago a estudiar más a mis alumnos... ¿no se vengarán bajando mi puntuación en las encuestas sobre docencia?

La experiencias demuestran que cuando el profesor al hacer el flipped no se limita a pasar la responsabilidad de aprender a los alumnos, sino que estudia sus dudas y les da feedback sobre ellas, los alumnos percibirán que su profesor esta más interesado en su aprendizaje que cuando enseñaba al estilo tradicional y en consecuencia las valoraciones del profesor en las encuestas de opinión del alumno sobre la docencia mejorarán.

 Después viene una excusa desesperada que es la de los que no quieren grabar vídeos porque piensan que algunos de sus alumnos más gamberros "podrían distorsionarlos y colgarlos en Youtube para mofarse de ellos." No tengo comentarios para esta excusa pero quien siente este temor tan infundado como insuperable por sus alumnos tal vez debería plantearse dejar la docencia y buscar otra profesión que requiera menos valentía.
De todos modos a los que les da vergüenza salir en los vídeos también pueden grabar "Powerpoint casts" grabando en Powerpoint el audio de sus explicaciones en clase y después editarlos cortando y pegando las diapositivas con audio y animación. Podemos así crear cortando y pegando diapositivas con animación y audio las famosas "píldoras" en las que explicaremos a nuestros alumnos los conceptos mas esenciales de nuestras lecciones.


Ahora que hemos tenido que aprender a toda prisa a usar las herramientas de videoconferencia para dar videoclases Si las hemos grabado solo tendremos que cortarlas en videopíldoras y podremos incorporarlas a nuestros materiales instructivos para empezar a hacer aula invertida. 
Después ya sólo queda la excusa del cínico ¿De que servirá si sólo cambio yo,  ... y no los demás? Ya sabemos que quienes suelen usarla  no son precisamente  los que están sinceramente predispuestos a cambiar (que no dicen esas chorradas) sino aquellos que están dispuestos a agarrarse a cualquier excusa con tal de no cambiar nada.




Después llegaremos al auténtico fondo de la cuestión. En realidad no queremos hacer nuestro trabajo mejor y que los alumnos aprendan más y saquen mejores notas, si el coste supone que sus egoístas profesores tengan que trabajar más. Los profesores vagos tienen gran olfato para detectar cuando un cambio metodológico va a suponer trabajar más.


 
Para dimensionar adecuadamente este tiempo de trabajo extra podemos cuantificar el aumento de trabajo que supone la adopción de una metodología flipped. No es lo mismo trabajar un poco más, que matarse a trabajar.
 

Espero haberos dado buenos argumentos para vencer las excusas más prevalentes y así animar a los reacios a que experimenten al menos una vez con el flipped: tras la experiencia muchos percibirán y descubrirán las mejoras que el modelo flipped produce en el ambiente de clase y el aprendizaje de los alumnos. En esta presentación encontrareis más argumentos con los que convencer a los que  más  se resisten al cambio. Metodología inversa en educación superior

He añadido una presentación más ácida titulada: "trece excusas para no implementar el flipped learning"


¿Cuál es el resultado de la colaboración entre el ser humano y la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) sobre el rendimiento profesional de los trabajadores del sector del conocimiento?

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 Esta cuestión ha sido abordada en la publicación  “Navigating the Jagged Technological Frontier: Field Experimental Evidence of the Effects of AI on Knowledge Worker Productivity and Quality” (1) por Fabrizio Dell’ Acqua y un equipo de colaboradores entre los que se incluye Ethan Mollick, autor del libro  “Cointelligence: living and working with AI” (2) (que ha sido recientemente traducido al castellano con el título de “Cointeligencia vivir y trabajar con la IA” cuya atenta lectura recomiendo a aquellos sagaces profesores que ya se hayan dado cuenta de que aprender a usar herramientas de IAG va a ser algo importante para el futuro próximo de los profesores y los estudiantes universitarios. Los profesores universitarios deberemos aprender con urgencia hasta ser capaces de incorporar en nuestras asignaturas actividades formativas en las que nuestros estudiantes tengan que trabajar con herramientas de IAG. Así lograremos que nuestros estudiantes aprendan a aprender y a trabajar utilizando las herramientas de IAG. 

Para ello los profesores universitarios debemos empezar a experimentar con la IA para explorar los límites actuales de su capacidad para responder a preguntas sobre las disciplinas que enseñamos en la universidad. Esta exploración de los límites de la IAG nos ayudará a encontrar maneras de incorporar actividades con IAG a nuestras asignaturas. Con esas actividades de uso estudiantil de la IAG, nuestros estudiantes ejercitarán y desarrollarán sus propias competencias para aprender a colaborar con las herramientas de IAG para aprender su futura profesión y desempeñar con maestría aquellas tareas profesionales que son más avanzadas y valiosas para un desempeño competente de los perfiles profesionales más característicos de la titulación que estudian.  

El estudio de dell Aqua que fue realizado con consultores de la firma Boston Consulting Group (BCG) demuestra que el resultado de esta colaboración entre trabajadores altamente cualificados del sector del conocimiento (consultores de BCG) con las IAGs es positivo en la mayoría de los casos y aumenta la rapidez en la realización de las tareas profesionales y también la calidad de los resultados que producen estos trabajadores. Sin embargo, el estudio encuentra que hay varios factores relevantes que influyen en el resultado de esta colaboración humano-IAG. La incorporación de la IAG a la realización de algunas tareas profesionales en muchas ocasiones añade valor al producto realizado, pero de modo sorprendente en otras ocasiones la incorporación de la IAG destruye parte de su valor (¡!).

La combinación de inteligencia humana e inteligencia artificial, esto es, el ser humano con capacidades aumentadas gracias a la aportación de la IAG (lo que podríamos denominar como “ser humano aumentado. potenciado o complementado por la IA”) en muchas ocasiones mejora el rendimiento que obtendría ese mismo ser humano sin el acceso a la IAG, pero en algunas ocasiones lo reduce. Cuando un ser humano usa la IAG, la rapidez en la realización de las tareas aumenta siempre, pero la calidad y la originalidad de las mismas pueden verse afectadas tanto positivamente como negativamente por la aportación de la IAG. Este efecto variable de la aportación de la IAG puede relacionarse con varios factores que trataremos a continuación.

¿En qué ocasiones el aporte de la IAG tiene un efecto positivo o negativo sobre la calidad de la tarea ejecutada por el humano aumentado? ¿de qué depende el signo de esta aportación de la IAG sobre el rendimiento profesional?

El trabajo de dell Acqua y cols. (1) examina varios de los factores que pueden producir un efecto negativo en el rendimiento cuando se incorpora la IAG a la ejecución de tareas profesionales por los trabajadores del sector del conocimiento. Examinaremos primero los factores de origen humano y después los que tienen su origen en la IAG.

El primero de estos factores es que la IAG puede afectar negativamente al resultado cuando no es correctamente usada por el humano. Es la misma razón por la que una calculadora nos puede producir resultados erróneos cuando el usuario humano simplemente no sabe usarla correctamente o introduce instrucciones incorrectas. La calculadora puede calcular, pero hará lo que el humano le indique y si el humano no sabe dar indicaciones el resultado de los cálculos no será correcto. 

Los humanos deben aprender cómo funciona la IAG y cómo tenemos que dirigirnos a ella con lenguaje natural para obtener de ella el resultado que buscamos. Para ello, debemos aprender a indicar a la IAG cuál es el rol profesional que debe desempeñar, cuáles son las indicaciones detalladas para realizar su tarea, cuál es el propósito final de la misma, cuál es la audiencia a la que se pretende dirigir el producto solicitado, etc, etc. Esto es lo que en la jerga se llama prompt engineeing y es además parte de lo que se denomina alfabetización funcional básica en IAG. 

Los profesores debemos considerar cómo podemos ayudar a la alfabetización funcional en IAG de nuestros estudiantes para que nuestros alumnos aprendan a usar la IAG de manera eficaz. Esto incluirá transmitirles nociones procedimentales básicas, proporcionarles oportunidades para ejercitarse en el uso de estas, aportándoles indicaciones para el uso de las mismas que sean claras y precisas, y finalmente, proporcionarles feedback sobre cómo podrían mejorar sus interacciones con las herramientas de IAG y así ampliar y perfeccionar su uso de estas herramientas.   

 El segundo factor que puede producir un mal resultado en la colaboración humano-IAG se produce cuando el humano sabe usar la IAG, pero no es suficientemente crítico con los productos de la IAG y copia y pega la respuesta de la IAG y luego la firma (copy&paste&sign). Con esta forma de proceder el humano comete varios errores: no supervisa correctamente lo que la IAG genera y si la IAG se equivoca (que para algunas tareas es probable que ocurra), el resultado puede ser catastrófico pues el humano firmante se ha responsabilizado de las consecuencias de los errores contenidos en la respuesta de la IAG. 

Una metáfora de esta situación sería la de un humano que conduce un automóvil y se duerme mientras está conduciendo, causando un accidente de tráfico. Para evitar este tipo de accidentes el usuario humano necesita sentirse responsable (alfabetización ética en el uso de la IAG) para mantenerse siempre atento y alerta al volante para detectar fallos y rectificar el producto de la IA en aquellas ocasiones en las que sea necesario corregir a la IAG (alfabetización crítica). Estos dos primeros tipos de fallos pueden ser evitados si los seres humanos que van a usar la IAG han recibido una formación teórica y práctica sobre cómo utilizar la IAG de manera eficaz, crítica y ética.


Afortunadamente, no todos los fallos en la colaboración humano-IA son siempre culpa de los seres humanos (en ese caso hipotético todos los seres humanos iríamos al paro y seriamos sustituidos por IAGs). 

Actualmente las IAs se equivocan todavía y los humanos debemos aprovecharnos de ello. Además, la predisposición de las IAGs a establecer asociaciones inadecuadas o incorrectas es resultado de su enorme capacidad para asociar ideas no un fallo “AI hallucination is a feature, not a bug”. Por tanto, aunque versiones más avanzadas de IAG cometan cada vez menos errores podemos confiar en que la IAG seguirá siendo falible en el futuro y seguirá necesitando supervisión humana. En un futuro con IAG falible uno de los aprendizajes más valiosos para los seres humanos será el de aplicar su razonamiento crítico a fin de poder detectar cuando la IAG se equivoca y en ese caso decidir cuál es el mejor uso que podemos dar a las respuestas erróneas de la IA (por ejemplo, demostrar a nuestra empresa que aportamos mucho valor añadido porque nuestro trabajo es necesario para supervisar y corregir a la IAG). Contratar humanos que saben cómo supervisar el trabajo de la IAG seguirá teniendo sentido.

 El tercer factor que puede producir un mal resultado en la colaboración humano-IAG sería cuando la IAG se equivoca y mete la pata hasta el fondo. El hallazgo principal del trabajo de dell Acqua es que la probabilidad de que esto ocurra depende en gran parte de aquello que le estemos pidiendo a la IAG que haga. El trabajo de dell Acqua se centra en indagar la topografía de las equivocaciones de la IA (dónde y en qué se equivoca la IA).

 Las capacidades de la inteligencia artificial son muy distintas de las capacidades de la inteligencia humana y cambian mucho en función de la tarea concreta que le pidamos. Tareas que para los humanos son de un nivel de dificultad parecido pueden tener niveles de dificultad muy distintos para la IAG y unas resultar facilísimas para la IAG y las hace siempre rapidísimo y fenomenal, mientras que otras tareas que aparentemente tienen la misma dificultad para el ser humano son una ocasión de alto riesgo de error para la IA que suele meter la pata al intentar contestarlas. 

Esta paradójica diferencia delimita lo que se ha denominado la irregular, sinuosa y dentada frontera de la capacidad de la IA (“the jagged frontier of AI”). Dentro de esta frontera tendríamos aquellas tareas que la IA hace muy bien y acierta casi siempre, fuera de ella tendríamos aquellas tareas que la IAG actual no es capaz de hacer de manera correcta y fiable (todavía). Por ello es necesario que los profesores universitarios experimentemos en el contexto de la disciplina que enseñamos y con varias herramientas de IAG sus capacidades para responder a las preguntas que planteamos a nuestros estudiantes y para realizar las tareas que les plantemos en la evaluación de nuestras asignaturas. 

 Cuando logremos con nuestras preguntas cada vez más difíciles y especificas que algunas herramientas de IAG se equivoquen y produzcan una mala respuesta a una de nuestras preguntas habremos generado una cuestión en la frontera de la IAG y gracias a esa pregunta a la que la IAG no responde bien (a día de hoy) tendremos la ocasión ideal de pedir a nuestros estudiantes que indaguen esa cuestión precisamente con esa herramienta de IAG y que sean críticos e intenten verificar con evidencias publicadas los diversos aspectos de la respuesta que les proporcione la IAG.

 Gracias a sus experiencias en esas tareas de indagación con IAG en las fronteras de la capacidad de la IAG nuestros estudiantes aprenderán a usar estas herramientas de modo mas eficaz, pero también a aplicar su razonamiento crítico y a juzgar la calidad de las respuestas generadas por la IAG. Para verificar estas respuestas de la IAG que resultan sospechosas los estudiantes deberán aprender a repreguntar a la IAG para esclarecer los aspectos de sus respuestas que son contrafactuales o que son contradictorios con la evidencia publicada en la literatura de la disciplina. También deberán aprender a buscar estas evidencias publicadas por sí mismos en bases de datos bibliográficos.  

Para que nuestros alumnos desarrollen su capacidad de razonamiento crítico es necesario que aprendan a refutar o "desconfirmar" afirmaciones que provienen de una supuesta fuente de autoridad en el conocimiento como es la IAG. Para ello deberán aprender a obtener pruebas lógicas o bibliográficas de que una respuesta ofrecida por la IAG no es o podría no ser cierta, deberá aprender a comprobar si una respuesta proporcionada por la IAG es falsa o errónea o es incongruente con lo que ellos saben del tema.

Otra estrategia para explorar la frontera de la IA es convertir a nuestros estudiantes en “profesores ayudantes” y pedirles que indaguen libremente con herramientas de IAG sobre la cuestión que más les interese sobre un determinado tema y que nos informen proporcionándonos en primer lugar la IAG a la que han preguntado y el prompt que han utilizado para preguntar a la IAG, en segundo lugar, la respuesta que han obtenido de ella y en tercer lugar su juicio crítico sobre la respuesta obtenida.

 Esto nos permitirá en primer lugar conocer los aspectos de nuestro tema que interesan más a nuestros estudiantes, en segundo lugar, nos permitirá evaluar la capacidad de nuestros estudiantes para escribir prompts y comunicarse con la IAG, en tercer lugar, descubriremos alucinaciones, sesgos y malentendidos en los que puede haber incurrido la IAG que podremos comentar y discutir con nuestros estudiantes en el aula en la próxima clase o seminario de la asignatura. De esta manera modelaremos ante nuestros estudiantes cómo ser críticos con la IA y así nuestros estudiantes podrán ejercitar su capacidad de razonamiento crítico mediante la discusión y el contraste de sus juicios críticos.

Los profesores universitarios tenemos ante nosotros el reto de enseñar a nuestros estudiantes a usar las IAGs para aumentar su aprendizaje en la Universidad y su futuro rendimiento laboral en los perfiles profesionales propios de la titulación que están estudiando. Para lograr esto necesitaremos respaldo institucional y una urgente formación docente acelerada en el uso educativo de la IA, pero sobre todo necesitaremos convertirnos caunto antes sea posible en usuarios activos, críticos, avanzados de las herramientas de IAG en el contexto de la realización de tareas profesionales en las disciplinas que enseñamos. 

Para ello debemos empezar ya mismo a utilizar herramientas de IAG y explorar su frontera de capacidad en los conceptos esenciales en los que se centran nuestras asignaturas. Sólo así podremos modelar ante nuestros estudiantes el uso apropiado de estas herramientas (eficaz, crítico y ético) y proporcionarles actividades de aprendizaje en las que aprendan a usarlas. Actividades en las que aprendan a no dar por sentado que lo que responde la IAG será cierto porque la IAG lo sabe todo, sino que aprendan a interrogarse a sí mismos y a otras fuentes de información confiable para confirmar o refutar si una respuesta proporcionada por la IAG es correcta o bajo que asunciones o circunstancias podría serlo o por el contario no lo sería.

Es urgente y necesario formar al profesorado universitario para capacitarlo en la evaluación de las posibilidades de uso educativo de las herramientas de IAG en las asignaturas que imparten, pero nuestras anquilosadas instituciones universitarias reaccionan con lentitud y retraso ante los nuevos desafíos tecnológicos. 

También tenemos a bastantes profesores (y a algunos alumnos) tecnofóbicos que no quieren ni oír hablar de incorporar la IAG a sus asignaturas. A los alumnos tecnofóbicos yo les diría ¿Quieres encontrar trabajo en un perfil profesional de la titulación que estudias o prefieres el trabajo basura?  A aquellos que prefieran la segunda opción les diría “Hasta para eso te va a venir bien aprender a usar la IA”. A los estudiantes que aspiran a convertirse en profesionales del conocimiento les diría que se lean el artículo de Fabricio del Acqua antes mencionado.

 A los profesores tecnofóbicos yo les diría: “Si no quieres aprender a usar la IAG tal vez sea un síntoma de que ha llegado el momento de cambiar de profesión o solicitar la prejubilación. Tus alumnos y colegas más jóvenes te agradecerán que dejes un hueco en el que otros podrán rendir más y ayudar a que las cosas cambien a mejor.”

Estamos viviendo un momento definitorio del futuro de la universidad y el momento de actuar es ahora. Los desarrollos en IAG avanzan a una velocidad que cada día se acelera más. Los profesores universitarios no nos podemos quedar atrás, parados, cada vez más retrasados con respecto al frente de avance de la aplicabilidad de la IAG en las disciplinas que enseñamos. Tenemos que ponernos a testar las IAGs en nuestras asignaturas y tenemos que enseñar a nuestros estudiantes a usar estas herramientas con la eficacia y el sentido crítico y ético propios de los profesionales de nuestra disciplina.

Son muchos los profesores que tienen la motivación para hacer ese esfuerzo extra por subirse a tiempo a ese tren de la IAG, pero necesitan inspiración, orientación clara sobre como podrían actuar y ejemplos a seguir para tener éxito en la incorporación de las actividades con herramientas de IAG a sus asignaturas. Nuestras instituciones tienen que ayudarnos y respaldarnos y aportar los medios tecnológicos y la formación pedagógica y tecnológica que serán necesarios para afrontar este reto que será existencial para la eficacia de nuestras instituciones en la formación de nuevos titulados preparados para tener éxito en el mundo profesional que les espera en el futuro.

Afortunadamente, en todas las organizaciones, incluso en las más anquilosadas, existen individuos pioneros con visión de futuro que pueden reaccionar ante los cambios mucho más rápido que las organizaciones y difundir su reacción entre sus compañeros. ¿Cómo hacerlo? Un grupo de profesores del Departamento de Medicina y Especialidades Médicas de la Universidad de Alcalá hemos desarrollado una serie de productos para la formación del profesorado universitario que pueden contribuir a este fin.  

En primer lugar, hemos diseñado e impartido webinars on line de dos horas de duración en los que abrimos los ojos al profesorado universitario sobre las posibilidades de incorporación del uso estudiantil de herramientas de IAGs a sus asignaturas, y les mostramos estrategias y herramientas para conseguirlo. Hemos impartido en 2025 con gran éxito estos webinars para la Universidad de Alcalá (Fomentar la indagación y el razonamiento crítico en asignaturas universitarias link a la grabación de primera parte del webinar impartida por Alfredo Prieto, link a la grabación de la segunda parte del webinar impartida por David Díaz) y la Sociedad Española de Educación Médica (link a la grabación de la primera parte del webinar de IAG en Educación Médica impartida por Alfredo Prieto, link a la grabación de la segunda parte del webinar de IAG en Educación Médica impartida por David Díaz ). 

Un segundo producto para la formación del profesorado universitario es un taller formativo de mayor duración en el que tras un periodo de formación de 4-5 webinars de dos horas sobre incorporación de IAGs en asignaturas universitarias, los profesores participantes en esta formación deben elaborar y presentar a sus compañeros de grupo disciplinar sus propuestas para incorporar la IAG a sus asignaturas. Estos talleres los hemos impartido en 2024 en las universidades de Valladolid, Vigo, Rey Juan Carlos y Complutense de Madrid. En 2025 hemos impartido la segunda edición de este taller en la Universidad de Vigo y lo tenemos programado también para junio en la Universidad de Alcalá.   Aquí disponéis de links a algunos fragmentos de grabación de estos talleres. 

Incorporación de IAG a enseñanza universitaria. Ejercicio ¿Qué hace bien y qué hace mal la IAG?


Podréis encontrar más materiales sobre mejora de la enseñanza y aprendizaje universitarios en el canal de YouTube de Alfredo Prieto

Un tercer producto es un taller presencial de cuatro horas de una sola jornada de duración el que primero aportamos alfabetización funcional, crítica y ética en IA y realizamos puestas en común en grupos disciplinares sobre como la IAG puede incorporarse a la docencia universitaria en distintos ámbitos disciplinares. 

El cuarto producto formativo es un curso en incorporación de IAG para miembros de la SEDEM en el que mostramos maneras de incorporar el uso de las IAGs en distintas metodologías de aprendizaje: aprendizaje basado en casos (CBL), aprendizaje basado en problemas (PBL) y aprendizaje basado en equipos (TBL). Este curso estará disponible (para miembros de la SEDEM) en el aula virtual de la SEDEM (que se abrirá en abril)  donde ahora ya hay disponible otro curso en fase de prueba que hemos elaborado sobre metodologías de enseñanza en entornos clínicos.

El quinto producto formativo es un libro de la prestigiosa Colección Universitaria de Narcea sobre como podemos incorporar el uso de la IAG en la docencia universitaria en cuya escritura participan profesores y profesoras de distintas universidades españolas y que estará en las librerías para final de año.

Dejo una cuestión para que el lector reflexione: ¿Estamos preparando adecuadamente a nuestros estudiantes para el futuro profesional que les espera en el que tendrán que colaborar de manera eficaz, crítica y ética con herramientas de Inteligencia artificial generativa? O más bien seguimos enseñando como nos enseñaron a nosotros. Creo que cada profesor debería plantearse honradamente esta cuestión y actuar en consecuencia. Tal vez leerse esta tabla final nos pueda ayudar a decidir sobre este asunto y a guiar nuestro plan de acción para implementar actividades con IAGs en las asignaturas que impartimos.

Referencias
1.Dell'Acqua, Fabrizio, Edward McFowland III, Ethan Mollick, Hila Lifshitz-Assaf, Katherine C. Kellogg, Saran Rajendran, Lisa Krayer, François Candelon, and Karim R. Lakhani. "Navigating the Jagged Technological Frontier: Field Experimental Evidence of the Effects of AI on Knowledge Worker Productivity and Quality." Harvard Business School Working Paper, No. 24-013, September 2023.
2.Co-Intelligence: Living and Working with AI. Ethan Mollick Penguin 2024. Traducido al castellano COINTELIGENCIA Vivir y trabajar con la IA. Ethan Mollick. Conecta 2025



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